Seguimos con los cursos de DH (Desarrollo Humano). Pues buenísimo el hecho de ver que tanta mujer trae la inquietud de ver que onda con su vida, con sus sufrimientos y dejar de culpar a los otros por su situación existencial. Eso es esperanzador, sobre todo la actitud: apertura y honestidad.
Eso sí, me cuesta identificarme con el grupo de amas de casa... son lenguajes diferentes... pero hay que aceptar la realidad: al menos por el momento, no puedo considerarme profesionista ¡pues estoy dedicada a mi casa! ¡a quién quiero engañar!
Estoy empezando a aceptar esa realidad, y me reconforto pensando que eso es lo que de momento me toca vivir. Quizá más adelanta pueda venir algún proyecto interesante en el cual pueda trabajar: ya sea propio o de alguien más.
Tengo que dejar de regañarme y de desgastarme al querer adoptar a la fuerza una identidad que ya no es mía.
Quien sabe, quizá le toquen vacaciones a mi cerebro ingenieril, sirve que toma fuerzas para más adelante...
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