Eclipsada

Ultimamente he estado pensando mucho sobre qué hacer. En lo que pienso, me llega más que hacer, total es una paradoja entre el querer definir un quehacer y el quehacer que me viene como actividades pendientes.

En este universo aleatorizado, al que le falta definir una estructura base, me voy moviendo como si fuera un satélite, alrededor de la vida de otros.

No es de sorprender, que ante cualquier interacción social, mi ser protagónico surja a borbotones, buscando una salida.

Tanto tiempo de vivir en la individualidad, que hoy día mi ser batalla para volver a ser individual por lo menos en alguna fracción del día. Pobres de aquellos que se cruzan, les toca un grito desesperado de mi connotación personal. Y eso me disgusta, quisiera tener control sobre la situación. Seguro es otra lección más acerca de que el control es una utopía inútil.